El crimen con el que nadie quiere cargar

El 9 de abril de 2007 será un día para recordar, alrededor de 100 mil personas se manifestaron en todo el país para expresar el rechazo y el repudio por la muerte de Carlos Fuentealba, profesor de química de 40 años, que fue asesinado el jueves pasado por la policía de Neuquén en una protesta en demanda de aumentos salariales.

Este hecho oscuro sacudió al mundo político en pleno momento preelectoral, nadie quiere quedar pegado al crimen y todos buscan evitar el terrible costo electoral que puede representar en las aspiraciones de un candidato tener algún grado de responsabilidad con el aberrante hecho. Aquí lo que se dijo:

El titular del Comité Nacional de la UCR, Gerardo Morales, dijo que es lamentable que el Presidente «huya siempre» de los justos reclamos. «El Gobierno debe hacerse cargo de la crisis del sistema educativo. No sólo hay situaciones límite en Neuquén, también Santa Cruz, Salta y Buenos Aires tienen a sus docentes reclamando mejoras de sus salarios.»

El diputado Federico Pinedo, jefe de bloque de Pro, criticó el discurso del Presidente. «Si está en contra de la violencia, tiene que ser consciente de que el monopolio de la fuerza es del Estado y repudiar toda violencia; también, la de particulares». Además, dijo que no debió hablar de fusilamiento. «Ese sería un acto, en teoría, dentro de las normas. Esto fue un asesinato»,

Patricia Walsh, del Movimiento Socialista de los Trabajadores, criticó el «doble discurso» de Kirchner: «Habla de convivencia, mientras mantiene militarizadas todas las escuelas de Santa Cruz, su provincia. A su vez, su ministro candidato, Daniel Filmus, no da la cara y llama a la reflexión cuando es responsable del desastre educativo».

La diputada Marta Maffei, de ARI, apuntó, en cambio, contra Sobisch. «Es un hombre autoritario, que desafía e insiste en que tiene razón, en que no hizo nada mal», dijo ayer la ex titular de Ctera. «No se esperaba que después de diez años de la muerte de Teresa Rodríguez, con un superávit de más de 500 millones en Neuquén, hubiera una muerte por reclamo salarial».

Carlos Heller, candidato a vicejefe de gobierno porteño de Daniel Filmus, dijo que deberían remover al gobernador de Neuquén porque «él mismo dijo que es el responsable». Heller criticó además a Mauricio Macri por haberse distanciado de Sobisch. «Si no fuera una situación tan dramática, podríamos decir que es cómico cómo Macri se despega de su amigo y socio político». Pinedo le contestó: «Macri repudia un asesinato; no se despega de nada. Es muy bajo politizar un asesinato o un repudio de un asesinato».

Hugo Yasky, secretario general de Ctera y de la CTA: “No queremos la fotografía del chivo expiatorio, aquí hay responsables políticos, hay ideólogos, los que levantan la mano dura como bandera para reventar a un país a palazos, el autoritarismo de Sobisch lo convierte en el responsable intelectual del asesinato del compañero Fuentealba, tiene que irse y pagar con la cárcel el crimen cometido.” “No queremos ningún autoritarismo, no se trata sólo del autoritarismo en Neuquén, también lo es la Gendarmería en las escuelas de Santa Cruz, también es autoritario el gobernador Juan Carlos Romero, quien les pega a los docentes de Salta, hay que terminar con los autoritarios porque está en juego la democracia”.

Yasky fue el único orador del acto de ayer y estuvo acompañado por Víctor De Gennaro, el diputado Claudio Lozano, el dirigente de Suteba Roberto Baradel, de UTE Tito Nenna, la Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora Nora Cortiñas y otros dirigentes de organizaciones sociales y de derechos humanos, el ex jefe de gobierno porteño apartado por la causa Cromagñón, Aníbal Ibarra; el titular del Credicoop, Carlos Heller; el diputado Miguel Bonasso; el intendente de Morón, Martín Sabatella; el secretario general del Partido Comunista, Patricio Echegaray; la diputada radical Margarita Stolbizer y dirigentes de movimientos sociales como Luis D’Elía, de la FTV, y Jorge Ceballos, de Barrios de Pie y Libres del Sur.

Nora Cortiñas: “El gobernador de Neuquén admite que ordenó a su policía reprimir la movilización docente, pero no asume la responsabilidad por las consecuencias. Como los ex comandantes de la dictadura, intenta hacer pasar decisiones políticas como errores o excesos de subordinados fuera de control».

Mauricio Macri: «Creo en el diálogo y rechazo cualquier expresión de violencia, más en el caso de los docentes, que tienen en sus manos el futuro de la Argentina, que es la educación». «Sobish tendrá que explicar lo que pasó en ese hecho detestable». Para apartarse de su ex socio: «No debo replantearme nada mi posición política, mi vinculación con Sobish se fundaba en que la ciudadanía reclamaba que hubiera una oposición unificada para equilibrar el exceso de poder que representa hoy el oficialismo».

Nestor Kirchner: “Por pensar distinto lo fusilaron”, “Algunos quieren recrear la Doctrina de Seguridad Dos y creen que para ser un buen gobernante hay que estar con un palo en la mano”. Frente a su cuestionado silencio: «Algunos periodistas capitalinos se tienen que acostumbrar a que yo hablo desde cualquier lugar de la Argentina» y agregó: «no siempre el que peticiona o pide tiene razón». Pero sostuvo (y aprovechó para destacar los logros de su gestión) que en el país hay una «tensión del crecimiento», en contraste con la «tensión de la exclusión» vivida durante la crisis. «La Argentina empieza a salir del infierno, no hay que alarmarse (por) que la gente se exprese», afirmó. Añadió que «por muchos años va a haber cierto nivel de conflictividad social.»

Marcelo Guagliardo, titular de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) dijo: «El presidente es tan responsable como el gobernador, con escuelas que están militarizadas».